Dedico este blog no solo a los maestros sino a todos los que de una manera u otra son mentores de otros.
El domingo 25 de Junio de 1,944 murió en Guatemala en medio de una protesta una maestra ejemplar; María Chinchilla Recinos. Su muerte fue algo así como un catalizador para que en 5 días el dictador Jorge Ubico abdicara y unos meses después se diera la Revolución del 20 de Octubre que trasformo para siempre la historia guatemalteca. En honor a esta mujer cada 25 de Junio se celebra el día del Maestro. Leyendo su historia me nació una frase: “encuentra una razón para morir y vive para siempre”. Y es que, así como María vive en la historia de Guatemala, cada buen maestro vive en la historia de sus estudiantes, en su memoria y en los logros de sus vidas. Yo recuerdo a “La Seño Martita” de mi escuela primaria, ella me hizo creer que era un niño especial y su estimulo me sostuvo en la infancia y adolescencia, y cuando se me acababa la inspiración me rescato otro maestro, esta vez de diversificado: el gran Otto Herincks, quien me descubrió y estimulo a ser locutor. Al recordarme de ellos y honrar su memoria también le doy las gracias a usted, mi estimado amigo que me regala el privilegio de leerme.
Escenas de la Película "María Chinchilla, el diario de una martir"
Y es que estoy seguro que así podremos encontrar historias en cada persona, de cómo un maestro marcó su vida, para bien o para mal. Pero hoy quiero exaltar a aquellos que marcan para bien la vida de generaciones a lo largo de su carrera, que “viven para enseñar” sin importar las condiciones en que desarrollen su “vocare”, su llamado, su vocación. Y es que, con las carencias económicas que hoy se vive es probable que muchos maestros hayan iniciado en esta labor “enseñando para vivir” es decir como un simple trabajo, pero en la práctica se han enamorado de la profesión magisterial. Y es que como digo en mis charlas, para cualquier vocación; “primero se nace y luego se hace o primero se hace y luego se nace”. Haciendo algo puede nacerte la vocación o naces con esa vocación pero es necesario prepararte para ella, por ejemplo probablemente Messi nació con un don especial para jugar al futbol, pero si no se hubiera entrenado con los mejores no sería el mejor. Por eso también afirmo que solo “La profesionalización es la máxima expresión de la vocación”. Si tú realmente tienes vocación de maestro profesionalízate a nivel universitario, porque si vas a formar los hombres y las mujeres de la Guatemala del mañana deberás hacerlo con excelencia. ¿Qué cuanto vas a ganar después?, eso te lo contesto con la sentencia de John Maxwell acerca de la vocación: “Encuentre algo que le guste tanto hacer que lo haría sin que le pagaran, después aprenda a hacerlo tan bien que otros con gusto le paguen mucho por hacerlo”.
Los nuevos y más revolucionarios métodos de enseñanza están esperando ser descubiertos por usted, los nuevos y más impactantes centros educativos están esperando ser fundados por usted, las más grandiosas historias de gente que ha sido impactada están por ser escritas, gracias a usted. Porque si hemos de equiparar nuestro nivel educativo a la altura de otros países ha de ser por nuestra vocación y no por políticas de estado solamente.
Mis estimados, al igual que María Chinchilla hoy en día se están necesitando maestros que den la vida por la causa educativa, pero no con revoluciones físicas sino con revoluciones intelectuales, a mi parecer ya hubo suficientes mártires, ya no es tiempo de morir por la causa sino de vivir para ella, de pensar más en cuanto vamos a contribuir que de cuánto va a ser nuestra retribución, de convertirnos en auténticos héroes ,no de tiras cómicas, sino de la historia, que vivamos para enseñar no que enseñemos para vivir, que recuperemos el valor de la antigua frase del latín “Magister dixet ergo verum est” EL MAESTRO LO DIJO, POR LO TANTO ES VERDAD
Un emotivo saludo de tu amigo y Coach Juan Carlos Sasbin
Y es que estoy seguro que así podremos encontrar historias en cada persona, de cómo un maestro marcó su vida, para bien o para mal. Pero hoy quiero exaltar a aquellos que marcan para bien la vida de generaciones a lo largo de su carrera, que “viven para enseñar” sin importar las condiciones en que desarrollen su “vocare”, su llamado, su vocación. Y es que, con las carencias económicas que hoy se vive es probable que muchos maestros hayan iniciado en esta labor “enseñando para vivir” es decir como un simple trabajo, pero en la práctica se han enamorado de la profesión magisterial. Y es que como digo en mis charlas, para cualquier vocación; “primero se nace y luego se hace o primero se hace y luego se nace”. Haciendo algo puede nacerte la vocación o naces con esa vocación pero es necesario prepararte para ella, por ejemplo probablemente Messi nació con un don especial para jugar al futbol, pero si no se hubiera entrenado con los mejores no sería el mejor. Por eso también afirmo que solo “La profesionalización es la máxima expresión de la vocación”. Si tú realmente tienes vocación de maestro profesionalízate a nivel universitario, porque si vas a formar los hombres y las mujeres de la Guatemala del mañana deberás hacerlo con excelencia. ¿Qué cuanto vas a ganar después?, eso te lo contesto con la sentencia de John Maxwell acerca de la vocación: “Encuentre algo que le guste tanto hacer que lo haría sin que le pagaran, después aprenda a hacerlo tan bien que otros con gusto le paguen mucho por hacerlo”.
Los nuevos y más revolucionarios métodos de enseñanza están esperando ser descubiertos por usted, los nuevos y más impactantes centros educativos están esperando ser fundados por usted, las más grandiosas historias de gente que ha sido impactada están por ser escritas, gracias a usted. Porque si hemos de equiparar nuestro nivel educativo a la altura de otros países ha de ser por nuestra vocación y no por políticas de estado solamente.
Mis estimados, al igual que María Chinchilla hoy en día se están necesitando maestros que den la vida por la causa educativa, pero no con revoluciones físicas sino con revoluciones intelectuales, a mi parecer ya hubo suficientes mártires, ya no es tiempo de morir por la causa sino de vivir para ella, de pensar más en cuanto vamos a contribuir que de cuánto va a ser nuestra retribución, de convertirnos en auténticos héroes ,no de tiras cómicas, sino de la historia, que vivamos para enseñar no que enseñemos para vivir, que recuperemos el valor de la antigua frase del latín “Magister dixet ergo verum est” EL MAESTRO LO DIJO, POR LO TANTO ES VERDAD
Un emotivo saludo de tu amigo y Coach Juan Carlos Sasbin
Muy bueno. Siga escribiendo porfavor
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