viernes, 20 de diciembre de 2013

La Depre de Fin de año


Foto  / The Miami Herald

Ni habíamos iniciado diciembre y ya habíamos reportado el trágico suicidio de una mujer  en un parque de Guatemala; Rosa González que ingirió veneno y le dio a su pequeña hija Fernanda González, de tan solo 7 años, dejando nota acerca del mal recuento de sus días como base para tomar la fatal decisión. Recordé que por este tiempo muchas personas toman la fatal decisión, el año pasado una mujer hizo lo mismo lanzándose con su hija lanzándose de un puente y así muchas personas proceden de esta nefasta manera. Es probable que ellos lleven al extremo el reflejo de un sentir colectivo, de hecho yo mismo he pasado por temporadas donde no he tenido deseos de ir a convivios, celebrar Navidad o mucho menos querer que comience un nuevo año.

Quiero motivarnos a hacer el recuento del año  para disfrutar nuestros logros y lecciones de fallos, mira que le llamo lecciones y no derrotas, ¡sí! los errores y sinsabores son grandes maestros, como dice John Maxwell: “A veces ganas, a veces aprendes, pero nunca pierdes cuando tienes la actitud correcta” La verdad es que a medida que se nos va el año sino tomamos control de nuestro ánimo haciendo un recuento honesto, nuestro subconsciente lo hace de forma negativa y especialmente en estas fechas podemos caer en la famosa “Depre de fin de año” que está directamente relacionada con las expectativas que no se cumplieron, problemas no resueltos, pérdidas, o incluso muy frecuentemente con el recuerdo de pérdidas de otros años.

Leí un reportaje en el Nuevo Gerald de Miami, donde la Psicóloga Karina Lapa afirma: “Los síntomas de esta depresión son la falta de ánimo para las actividades laborales o sociales, los pensamientos fatalistas y, en casos más graves, pérdida de apetito y, por ende, de peso”. También afirma que “el consumo excesivo de bebidas alcohólicas o comidas, puede ser también un síntoma de depresión, aunque disfrazada en medio del alboroto de las reuniones familiares y sociales”.

 
                     
Aquí te propongo tres simples pasos que he puesto en práctica para no caer en esa depre o salir de ella:

 1.      Haz un resumen consiente del año

María de Villota desnuda la realidad de lo que nos pasa a la mayoría de personas de este tiempo “La vida es un regalo, sin embargo un día te das cuenta de que vivías dormido, pasabas a ciegas y sentías a medias”, sino quieres vivir así debes tomar un tiempo para evaluar y:

a.      En primer lugar Soltar lo irrealizable: ser honesto(a) y reconocer si te pusiste una meta muy alta y simplemente anularla o replantearla.

b.      Aceptar lo inalcanzable: por otra parte si fueron causas ajenas a tu responsabilidad lo que te impidió alcanzar lo deseado simplemente no te puedes culpar por ello. A mí me paso un año; después de mucho tiempo de estarlo intentando cuando por fin me animé a iniciar la Universidad por una cirugía complicada que me saco del ring varios meses perdí el año, ante eso lo único que puedes hacer es… aceptarlo. Si tuviste una perdida, no puedes hacer nada para evitarlo, aunque si sufres mucho deberías buscar ayuda de un especialista en proceso de duelos.

c.      Reprogramar lo posible: Si fue por tu responsabilidad que no lograste lo que te propusiste decide volver a intentarlo más inteligentemente el próximo año. Más adelante voy a ampliar al respecto.

d.      Celebrar lo alcanzado: No hay nada peor que un logro no celebrado, si alcanzaste algún porcentaje de tu meta, celébralo a lo grande y compártelo con otros, sin duda serás de inspiración. (No tiene que ser algo suntuoso, lo importante es celebrar con quien te importe)

2.      Has un plan corto de lo mínimo necesario para ser feliz este fin de año.

Si somos honestos se necesita muy poco para ser feliz. Haz un plan sencillo de lo mínimo necesario de acuerdo a tus posibilidades para pasártela bien lo que resta del año y comprométete a ser feliz sobre cualquier cosa. Estoy súper de acuerdo con el Motivador Ralph Marstone quien asegura que “La Felicidad es una elección no un resultado, si esperas a ser feliz bajo alguna condición nunca vendrá. Escoge ser feliz y lo serás” Comprométete a vivir a plenitud lo que resta del año. Si es disfrutar; intensamente, si es trabajar; diligentemente, si enfrentar un desafío; valientemente. Si tienes fe, incluye en este plan pedir a Dios que te conceda un contentamiento especial que venga de manera sobrenatural a tu vida.

                                  Si necesitas aliento mira este video, a mi me ha ayudado

 
3.      Finalmente empieza a replantear tus metas

Planifica tu estrategia para el próximo año tranquilamente durante estos días, pero con ilusión renovada y sin angustia. La Psicóloga Lapa recomienda preguntarse: ¿Qué pude hacer mejor para que ocurriera?, en lugar de ¿por qué me pasó esto a mí? Además aconseja que las nuevas resoluciones sean planeadas en perspectivas reales y organizadas de manera que se puedan conseguir.

Préstale mucha atención a tus actitudes y emociones y toma cartas en el asunto. Porque si evaluamos, al final con todo lo que hacemos lo que buscamos es la felicidad y si ella está al alcance de una decisión ¿porque le damos tantas vueltas?

Con cariño, Juan Carlos Sasbin. Coach de Vida

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REPORTAJE CUIDADO CON LA DEPRESION DE FIN DE AÑO
MIAMI HERALD / SANDRA PALACIOS
http://www.elnuevoherald.com/2012/12/26/1371312/cuidado-con-la-depresion-de-fin.html#storylink=cpy

 

 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Cuánto Necesito para ser Feliz




¿Cuánto Necesito para ser Feliz?, esta es una pregunta vital que todos nos tenemos que hacer. Para Aristóteles “la felicidad es vivir la vida de acuerdo con la razón y la costumbre de elegir actuar virtuosamente”. Curiosamente hoy se ha sacrificado el vivir virtuosamente en aras de la felicidad. No hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta que la razón por la que los maleantes roban y matan es por querer un poco más, algunos patronos explotan y pagan sueldos míseros por querer mas, lo mismo mueve a los políticos inescrupulosos a saquear las arcas de un país y guerras enteras y muertes por mayor se han realizado por los gobernantes por querer tan solo un poco más. El gran patriarca de los Rockefeller; John D , cuando se convirtió en el hombre más rico de su época y le preguntaron cuanto necesitaba para considerarse satisfecho contesto “Solo un poco más” ese poco mas fue el monopolio de petróleo del mercado. Obviamente usted y yo no llegaremos a tales extremos pues si tuviera tales intensiones no estaría leyendo este blog, pero muchas veces estamos teniendo una guerra interna que nos está consumiendo. Razón tenía el apóstol tardío de Jesucristo: Pablo de Tarso cuando escribió “Raíz de todos los males es el amor al dinero”, note que no dice que sea malo el dinero, sino amarlo. 

Si revisamos la opinión acerca de felicidad relacionada con dinero de los grandes pensadores tendríamos miles de conceptos por lo tanto iniciaré desde el Statement que “La Felicidad es absolutamente subjetiva” de entrada dejo claro que no daré una cifra sino mas bien opciones para alcanzar la felicidad desde donde estamos.

Es propicio pensar en este tema pues paradójicamente en esta época cuando las personas deberían estar más felices es cuando se producen más depresiones, estrés y hasta suicidio por motivos de insatisfacción. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la depresión aumenta cada año provocada por: la presión social, la soledad y la angustia, voy a enfocarme precisamente en la presión social pues es la que muchas veces dejamos que nos responda la pregunta “cuanto necesitamos para ser feliz”.

El columnista Joan Lanzagorta escribió: “Vivimos, desafortunadamente, en un mundo lleno de consumismo aspiracional. Socialmente es más aceptado y envidiado, el que tiene más (no el que es más feliz). Vemos lo que tiene el otro, y lo deseamos. Tenemos una obsesión por acumular”. Una obsesión alimentada por la mala práctica del mercantilismo que nos enseña a ser feliz teniendo, por esa parte negativa del capitalismo que ha hecho del medio un fin. Es decir convertimos el trabajo y el dinero en el propósito de nuestras vidas, cuando eran solo un medio para obtener la posibilidad de “hacer lo que realmente queríamos con las personas que amamos” Muchos pensadores entre ellos Carlos Marx en su Teoría del Materialismo histórico afirman que eso es la felicidad.

El psicólogo del siglo pasado Erich Fromm lo describió así “el hombre al construir el nuevo mecanismo industrial, se absorbió de tal modo en la nueva tarea que ésta se convirtió en la meta suprema de su vida... dejó de usar la producción como un medio para vivir mejor y por el contrario, la hizo un fin en sí misma, fin al cual quedó subordinada la vida”, o como lo dice el periodista tico Rafael Solís “Nos hemos vuelto esclavos del trabajo y del consumo”. Mientras tanto el psicólogo Gonzalo Hervás nos recuerda que “no debemos obsesionarnos con tener más dinero, pues aunque el dinero es de gran ayuda, ya que sin techo y sin comida es más difícil encontrar la felicidad, en realidad no existe una relación directa entre el dinero y la felicidad”.

Daniel Kahneman, premio Nobel de Economía 2002 apunta que obviamente la pobreza produce tristeza pero que para ser feliz no se necesitan excesos de riqueza, en otras palabras indica que la Clase Media puede accesar fácilmente a la felicidad. En ese orden de ideas desde mediados del siglo pasado el psicólogo humanista Abraham Maslow afirmaba que la felicidad se asomaba en diferentes medidas en relación directa con la satisfacción de las necesidades primeramente fisiológicas, luego sociales, y después profesionales y existenciales. Yo diría que la mayoría de quienes están en contacto con este blog tienen satisfechas los dos primeros bloques y estoy persuadido que desde ahí se puede partir hacia la consecución del tercero y cuarto, con la certeza de que “La felicidad lleva al éxito y no el éxito a la felicidad”

De hecho los gobiernos de los países están preocupados por esta que es ya una realidad social a gran escala, la ausencia del significado y la felicidad. En 1972 el Rey de Bután en Asia Jigme Singye se propuso abandonar esta manera capitalista de medir la felicidad por lo que se tiene y dejo de usar el PIB (Producto Interno Bruto) como medida de progreso del país, y lo cambio por el FIB (Felicidad Interna Bruta), este concepto le ha dado resultado a aquella nación a tal grado que ONU está considerando adoptar en alguna medida esta forma de medir la productividad de los países. De hecho se hizo un estudio por el Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, E.U., y los países más felices del mundo, o donde la gente dice ser más feliz es en Dinamarca, Puerto Rico y Colombia en ese orden. Si comparamos cual es el denominador común no lo encontraremos pues hay diferentes tipos de economía, lo cual nos lleva a concluir que no hay más que la manera en que la gente percibe la felicidad.

Para reforzar este principio estuve estudiando a Dan Gilbert, quien en su libro Tropezando con la Felicidad desafía las ideas convencionales de que somos infelices si no tenemos lo que queremos. Gilbert s luego de una serie de estudios llego a la conclusión de que así como tenemos un sistema inmunológico que nos defiende de microbios físicos también poseemos en el cerebro un sistema inmuno-psicológico que nos defiende de los males emocionales y que nos permite sentirnos felices incluso cuando las cosas no salen como fueron planeadas. A eso él le llama “Felicidad Sintética”, es la capacidad de decidir ser feliz aunque las cosas en lo natural no estén saliendo como debían y afirma con sustento científico que; “La felicidad elegida puede ser tan real y duradera como el tipo de felicidad con la cual te chocas cuando obtienes exactamente lo que estabas esperando”. Seguramente Álex Rovira y Francesc Miralles se encontraron con las mismas conclusiones cuando escribieron “El laberinto de la felicidad”, libro en el que aseguran “no existe ninguna receta mágica para ser felices, porque la felicidad es una actitud". Los científicos se han tardado 2 mil años para aceptar la veracidad de las palabras de Jesucristo “La vida del hombre (Felicidad) no consiste en la abundancia de los bienes que posee”

Permítame entonces concluir que “para ser feliz no necesito más de lo que ahora tengo”, pues la felicidad es una decisión. Por favor medite: ¿de verdad necesita todo lo cree que necesita para ser feliz?, ¿necesita esa Televisión o refrigeradora por la que está pensando endeudarse?, o de verdad necesita gastarse todo su aguinaldo en ese teléfono de última generación?, será que ¿tiene que tener ese carro de modelo reciente para ser feliz?. Antes de hipotecar su futuro para saciar su presente recuerde el consejo milenial de Lao-Tsé “Quien no es feliz con poco no lo será con mucho”

Me despido con dos pensamientos que resumen lo que hemos tratado: el de la Joven escritora Mónica Villamarín en su libro “Tu ya eres feliz”: "Mis pensamientos son los que me hacen sentir feliz o desgraciado, no mis circunstancias. Soy dueño de mis pensamientos, por lo tanto, soy dueño de mi felicidad. Decido convertir cada experiencia en mi vida, en un regalo". Y finalmente cito a Sr. Thomas Brown que haya por 1,642 dijo “Soy el hombre más feliz, tengo en mi lo que convierte la pobreza en riqueza, adversidad en prosperidad, soy más invulnerable que Aquiles, la fortuna no tiene lugar alguno donde golpearme”

¿Cuánto necesita para ser feliz?... solo usted tiene la respuesta.

Con Cariño su coach Juan Carlos Sasbin


Su comentario es muy importate por favor déjelo en el espacio abajo.
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Referencias Bibliográficas
Algunas de las ideas y datos que leyó este blog fueron tomadas de los siguientes sitios, además también los recomiendo para profundizar más en este tema:

¿Qué necesitas para ser feliz?/ Gabriela Casavantes
http://www.esmas.com/mujer/saludable/psicologia/765463.html

¿cuánto necesitamos para ser felices?
http://www.elblogsalmon.com/economia/economia-y-politicas-sociales-cuanto-necesitamos-para-ser-felices

¿Cuánto necesitas para ser feliz?/ValedeOro
http://valedeoro.es/cuanto-necesitas-para-ser-feliz

¿Cuánto dinero necesita para ser feliz?/Rafael Solís
http://www.nacion.com/foros/dinero-necesita-feliz_0_1333066810.html

¿Cuánto Dinero Necesitas para Sentirte Satisfecho?/ Joan Lanzagorta
http://planeatusfinanzas.com/cuanto-dinero-necesitas-para-sentirte-satisfecho/#axzz2mSA7V6Jy  

Santa Biblia
1er Libro a Timoteo 6:10
Evangelio según San Lucas 12:15