domingo, 10 de mayo de 2020

SER MAMÁ

Ser mamá es renunciar a tu figura corporal,
a tu comodidad, a tus gustos, a tus aspiraciones momentáneas,
a dormir sin interrupciones, a la paz del que me importa.
Es convertirse en cocinera y mesera sin propinas,
ama de casa sin sueldo, doctora y consejera sin título,
jardinera sin remuneración  y hasta abogada del mismo diablo
si es necesario, para mantener la estabilidad del hogar.
Es literalmente quitarse el pan de la boca, 
confinarse a largas esperas y a oraciones interminables.
Es aceptar un vínculo para toda la vida, que así como llena,
también lástima como ninguno.
Al menos eso observé en mi madre,
mi hermana y la madre de mis hijos
y  estoy mas que seguro qué es la característica de la mayoría. 
Benditos ángeles del cielo que fueron enviados para amarnos, 
aguantarnos y ayudarnos a lograr nuestros sueños
aunque los suyos queden truncados. 
No, no es que yo haya exigido eso,
es que aunque trate de evitarlo, siempre dan más de lo que uno espera,
aunque ayudemos, ellas encuentran la forma de hacer más 
y se que aunque tratemos de recompensarlas, 
nunca seremos capaces de pagarles.
So pena de eso, quizá es que existan algunos ingratos,
que se olvidan de su madre.
Pero juro que el cielo no olvidará lo que han hecho.
Por eso, no sólo este día, sino siempre. 
permanezca en ustedes la dicha inefable de ser mamá.
A todas mi mayor gratitud  respeto y admiración y a mi madre,
doña Juliana mi devoción eterna.

Juan Carlos Sasbin. @JuanCaMotivador.