domingo, 27 de marzo de 2016

Motivación después de las vacaciones


La filosofía del “Negrito del Batey” se basa en aquella antigua canción que dice “el trabajo lo hizo Dios como castigo”. Para evitar caer en esta forma de pensar al regresar de las vacaciones de verano, de medio año, Navidad o vacaciones laborales anuales les dejo las siguientes consideraciones.
 
El Síndrome Pre-vacacional
El mal manejo del retorno a labores comienza en nuestra actitud desde antes de irnos de vacaciones. A veces nos vamos de la empresa emocionalmente varios días antes de empezar las vacaciones y procrastinamos muchas tareas, dando como resultado montañas de trabajo al regresar. O por el contrario queremos hacer demasiado antes de irnos y nos ponemos metas demasiado altas, produciendo tal estrés que las vacaciones solo nos sirven para pasar postrados en cama. Trabajemos intensamente hasta el último día pero sin recargar la agenda.
 
El síndrome Post-vacacional
Lo qué sucede cuando regresamos después de vacaciones es un síndrome (algo así como un virus emocional) Aunque los psicólogos y psiquiatras no se ponen de acuerdo acerca de si debe considerarse como tal, los síntomas son muy parecidos a los de una depresión clínica: sensación de apatía, desánimo, irritabilidad, falta de concentración, dificultad para relacionarse con los demás, insomnio, entre otros. En casos graves puede llegar a provocar estados de ansiedad, trastornos digestivos y taquicardias.
 
Juan Martín, director de ESODE en España al hablar de este tema hace referencia a un estudio elaborado en España por la empresa Randstad; el cual revela que quienes más sufren esto son las mujeres profesionales entre 25 y 29 años. También 6 de cada 10 mujeres estudiadas afirmaron sufrir este síndrome mientras que solo 4 de cada 10 hombres. Los adultos de 45 años en adelante son menos propensos a sufrir este trastorno temporal.
 
La Psicóloga Laura Sensi describe que algunas posibles causas del desarrollo del estrés post-vacacional son: el desajuste de horario, cambios en el ritmo diario y en los ciclos de comidas, períodos de sueño, actividad social, familiar y de ocio a lo que la psicóloga Leonor Casalins le llama el cambio de “bio-ritmos”. Somos criaturas de hábitos y como tales debemos ponerle atención cuando hacemos cambios drásticos y tratar de disminuirlos. Más adelante le diré como. Lo que es muy importante es mirar las vacaciones y el trabajo como parte de un todo y no como opuestos. La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria recomienda “evitar tener la sensación de que las vacaciones son un estado absolutamente opuesto al período de trabajo, y por tanto uno de placer, y el otro de malestar y sufrimiento”.
  
El sentido de tu trabajo 
Carlos Gallego, creador del Curso “Domina Tu Tiempo 2.0″ afirma que “La mayoría de las personas se hacen “psique-hiri” a sí mismos, por lo que piensan acerca de su trabajo”. Y aunque creemos que quisiéramos estar de por vida en la playa, si nos ponemos a pensar con honestidad si así fuera no lograríamos ser felices pues es precisamente nuestro trabajo el que nos dignifica y da sentido de valía. Si te cuesta ver esto hazte las siguientes preguntas:
 
  •  ¿Amas lo que haces? Esta es la eterna lucha entre el quiero o debo, en otro post ahondare en como pasar del, tengo al debo y del debo al quiero por ahora solo te diré que vale la pena meditar en lo que decía la Madre Teresa “si no haces lo que amas, ama lo que haces” es decir si no te mueves necesariamente en tu vocación encuentra la manera de amar lo que haces y llegarás a lograr lo que hace muchos siglos recomendó Confusio “Elige un trabajo que ames, y no trabajarás un solo día de tu vida”.
  •  ¿Qué es para ti el trabajo? Mucha gente no se da cuenta de la verdadera importancia del trabajo. Este es una manera de realizarse personalmente, una forma de prestar un servicio útil a la sociedad a la que se pertenece y un proceso en el que nunca se deja de aprender. Es la entrega de tu don, aquello para lo que fuiste formado.
Retomando ánimos
Juan Martín nos invita a “Mantener una actitud positiva, porque ayuda a enfrentar mejor el estrés y las tensiones que surjan en el seno de nuestro trabajo”. Para ello debemos aceptar el hecho de que ya hemos tenido tiempo para descansar y que ahora toca trabajar. Para darte algunos tips prácticos para reponerte pronto del desgano de regresar a trabajar citaré literalmente unos consejos de sitio “PrimerEmpleo.com”:
 
  •  Tómate el primer día con filosofía. En lugar de pensar en lo bien que te lo pasaste en vacaciones y lo duro y triste que resulta estar de vuelta tómate tu primer día de trabajo como una jornada laboral más. Así conseguirás quitarle dramatismo al asunto.
  • Evitar tomar una actitud de queja y malestar permanente y evita a los quejistas.
  • Dedica tiempo para pensar en todas las bendiciones financieras que recibes de tu trabajo.
  • Ve poco a poco. No esperes llegar al trabajo y empezar a trabajar a tope desde el primer momento, tómate tu tiempo para ponerte al día con lo que dejaste pendiente antes de irte de vacaciones y de lo que ha ocurrido mientras estabas fuera. Es importante no intentar abarcar todas las tareas pendientes a la vez, ni leer los correos electrónicos de golpe. Lo ideal es poder establecer un orden dentro de la planificación, abordando primero aquellas cosas que necesiten una respuesta inmediata. Es muy importante empezar sin prisas e ir aumentando paulatinamente el ritmo de trabajo.
  • Márcate nuevos objetivos e ilusiones. Planifica proyectos y metas que alcanzar a través del trabajo, harán que acudas a tu puesto de trabajo con la ilusión propia de quien persigue un sueño.
  • Intenta mejorar la comunicación en el trabajo. Aún si uno tiene la inmensa suerte de estar enamorado de su trabajo siempre habrá cosas que no sean de su agrado. Si este es tu caso ponte manos a la obra para cambiar aquello que no te gusta. Repara relaciones, establece puentes de comunicación, regala detalles, etc.
  • Mantén vivas las vacaciones. Cuando hayas terminado tu jornada laboral, dedica el resto del día a practicar actividades que son de tu agrado o para estar con los amigos o con la familia.
  • Práctica deporte. Practicar deporte de manera regular no sólo es bueno para la salud sino que también contribuye a combatir el estrés. Saliendo a correr en tus ratos libres o apuntándote a un gimnasio conseguirás romper con la monotonía que puedas experimentar en tu trabajo y ganarás en salud y energía.
  • Cambio de Look. Esta puede ser una buena estrategia especialmente si eres mujer para salir avante en procesos emocionales difíciles. 
  • Cuida la alimentación Purifica tu organismo de las toxinas que llegaron en las vacaciones y diles adiós implementando una alimentación a base de fruta, fibra y menos grasas.
 Prepárate mejor en las próximas vacaciones
Si quieres anticiparte a este síndrome y no sufrirlo la próxima vez que salgas de vacaciones sigue estos pasos:
  • Levántate durante las vacaciones lo más parecido a los que regularmente haces, no cambies drásticamente los horarios.
  • Regresa a tu rutina un par de días antes.  
  • No te gastes todo tu dinero y mejor aun; no adquieras deuda durante las vacaciones, esto te pone en la dimensión del “tengo que trabajar”.
  • Es conveniente intentar no alargar las vacaciones hasta el último minuto, ya que eso supone que se empiece la jornada laboral sin descansar lo suficiente
  • Preferible no regresar lunes, es día más difícil para empezar.
  • Pre-mentalízate recordando el “sentido” de tu trabajo durante tus vacaciones.
En resumen, sentirse un poco inscomodo al regresar al trabajo es normal y la adaptación es transitoria, poniendo en práctica lo anterior, en la primera semana deberá quedar resuelto, pero si el malestar permaneciera más de 10 días habría que valorar otras causas y es recomendable consultar a un profesional para analizar la posibilidad de otra problemática diferente referida a situaciones personales o laborales.

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Sitios Web consultados como apoyo de esta nota.
 
 
 
 
 
 

Yo lo he visto, no está muerto ¡¡El vive!!!



"Yo lo he visto, no está muerto, él vive" esta era la declaración de muchos aquel primer domingo de resurrección. Dichosos ellos que pudieron ver con sus ojos físicos el mas portentoso milagro de Jesús, sin embargo el mismo dijo: “bienaventurados los que crean sin ver”. Yo soy uno de esos bienaventurados, el domingo de resurrección le da sentido a mi vida, aunque no le he visto con mis ojos puedo decir como millones a lo largo de la historia que ¡el vive!

¡El mundo lo ha visto!
Aunque no hay un estudio científico que compruebe que aquel hombre resucito, si hay evidencia circunstancial de tal hecho. Por ejemplo: quienes lo vieron vivo después de la crucifixión y los que recibieron el testimonio de primera mano, estuvieron dispuestos a morir por tal afirmación y durante 300 años fue así (cree usted que alguien estaría dispuesto a morir por una mentira). Su movimiento ha sobrevivido 2 mil años, preservando casi intactos sus preceptos originales. La Biblia, base de la fe cristina ha sobrevivido incontables intentos de desaparecerla y se convirtió en la base moral y ética sobre la que se fundaron las sociedades más grandes. 

¡Yo lo he visto!
En mi vida personal también veo evidencias de su existencia: yo resucité el día que me quería suicidar, mis decisiones me habían llevado a la banca rota, la enfermedad y al punto del divorcio. Mi vida no tenía sentido y entonces apareció Jesús en mi escena y todo cambio. Logre superar mi adicción al alcohol y las drogas, encontré estabilidad emocional y logre por fin desarrollar mi potencial. En mi familia he visto sanidades por el poder de la oración y muchos otros milagros. Además tengo que decir que aunque he pasado por problemas financieros nunca me ha hecho falta nada.

¡Lo hemos visto!
Aunque no estemos consientes de ello estoy convencido de que la resurrección se manifiesta en el regocijo de quien vuelve de un largo viaje, el sobreviviente de un brutal accidente o el que vuelve de un coma, el que vence a un cáncer o se sobrepone a una mutilación en su cuerpo, el que hace que un hijo vuelva a casa después que juro nunca lo haría, o el que da paz en medio de las grandes pérdidas de la vida.

¡Tú puedes verlo!
Te pregunto ¿en que necesitas una resurrección hoy? ¿Necesitas resucitar tu hogar, tu carrera, tus finanzas, tu salud, necesitas volver de la tumba de las drogas el alcoholismo o cualquier otra adicción? Dios es especialista en imposibles y nuevos comienzos. Si crees, tienes mucho que ganar y nada que perder. 

¡Aunque no lo podamos ver, lo podemos sentir!
El poder divino se manifiesta en toda la naturaleza pero su persona permanece invisible a nuestros ojos físicos, con todo, cuando decidas confiar en él sentirás su presencia al lado tuyo, cuando leas la biblia escucharas su voz y cuando sirvas a otros serás instrumento de su bondad y podrás decir…

“ Yo lo he visto, no está muerto ¡¡¡El vive!!! ”

con cariño: Juan Carlos Sasbin



sábado, 26 de marzo de 2016

SABADO DE GLORIA O SABADO DE DOLOR...



Muchos escritores han dado por llamarle a este "el día del silencio de Dios" justo como cuando pasamos en la vida por días grises y parece que Dios esta ausente. Pero como dice en su canción Danny Berrios "cuando Dios calla es porque esta trabajando"

La Biblia no ofrece este relato literalmente, pero lo deja ver en las cartas posteriores de apóstoles tardíos como Pablo de Tarso quienes aseguran tuvieron revelaciones directas del mismo Cristo y según estos escritos en el primer Sábado Santo se dio una batalla épica, determinante. Jesús mismo peleó contra el infierno y contra la muerte (1) y le arrebato la llave que le permitía sujetar a las almas bajo su dominio (2), además peleó el derecho de darle a los hombres comunes la potestad de poseer dones especiales departe de Dios (3) y de resucitar también junto a él, en un día futuro.(4) Valla, ¡si que fue importante el sábado!

Aunque es cierto que no fue un día fácil para los que lo vivieron desde la perspectiva terrenal. En efecto fue un día de mucho dolor y decepción, su líder había muerto y con el todas las promesas y sueños en conjunto. Sin embargo cabe mencionar que fue tan doloroso porque ellos olvidaron lo que les había prometido: que “era necesario que padeciera todo lo que padeció pero que iba a resucitar”, en algún momento en medio del dolor se les olvido este pequeño gran detalle.

Es curioso pero los compas de espera en las historias bíblicas son siempre por causa de los hombre y no de Dios, pienso que a Jesús lo mismo le daba resucitar el mismo viernes y hacer en segundos todo lo que necesitaba para obtener los mismos resultados, sin embargo el plan delante de los hombres no se habría consumado de la misma manera. Coincidentemente este "sábado de espera" sucedió en un día Sabbath, el día sagrado de los judíos, un día en el que se demandaba de parte de Dios no hacer ninguna labor sino “confiar” en Dios, en que su provisión alcanzaría para cubrir un día sin trabajar. Un día de descanso, de reposo, de confianza. Dios quiere que creamos por fe, que activemos ese don dentro de nosotros. Si resucitaba públicamente el viernes, todos hubieran “creído” pero en verdad no por fe sino por vista.



El Sábado de Gloria es un llamado a la reflexión en la provisión de un Dios poderoso y además muy bueno, es una invitación a “confiar”. Yo he visto como las cosas negativas cambian cuando invoco el nombre de Jesús, he recibido paz sobrenatural en esos “compas de espera”, y una saludable resignación ante aquellas cosas que no puedo cambiar. Justo como reza la oración de serenidad escrita por  Reinhold Niebuhr durante La Segunda Guerra Mundial: “Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia; viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez; aceptando las adversidades como un camino hacia la paz; pidiendo, como lo hizo Dios, en este mundo pecador tal y como es, y no como me gustaría que fuera; creyendo que Tú harás que todas las cosas estén bien si yo me entrego a Tu voluntad; de modo que pueda ser razonablemente feliz en esta vida e increíblemente feliz Contigo en la siguiente.”

Es cierto que hay situaciones que no se pueden cambiar y que nos duelen muchísimo, como la partida de algún ser querido, enfermedades que no ceden fácilmente, la perdida de cosas materiales, posiciones, trabajos, hogares etc.
Pero es increíble como en esos momentos difíciles cuando meditas en Dios las perspectivas cambian de manera asombrosa y puedes confiar en que “a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan a bien” (5) ,es decir aunque no entendamos, sentimos paz.

Me parece que llamarle a este día “Sábado de Gloria” es lo mas indicado por todo lo que ahora sabemos pero si le preguntáramos a los discípulos, aquel día tuvo de todo menos “gloria”, así que si tu estas hoy en un “sábado de dolor” como fue entonces, te invito a confiar que mientras tu estas quizá llorando, Dios está  librando una gran batalla a tu favor (aunque tú no te des cuenta), confía en que este es solo “el compas de espera” y que siempre habrá un Domingo de Resurrección en tu vida.


 
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CITAS BIBLICAS USADAS (1)    Hebreos 2:14 (2) Apocalipsis 1:18 (3) Efesios 4:8-10 (4) 1 Tesalonicenses 4:16 (5) Romanos 8:28