lunes, 9 de septiembre de 2013

Martes Cívico Determinante

foto cortesia de elquetzalteco.com

Estamos en una semana cívica, la semana de independencia, y los sucesos de los últimos días: los más de 40 muertos en San Martin Jilotepeque Chimaltenango en un accidente presuntamente producto de la imprudencia y el descuido como suele suceder en la mayoría de los accidentes donde se involucra el trasporte público, y el infame asesinato de 11 personas en San José Nacahuil, San Pedro Ayampuc del pasado sábado, nos llaman a la reflexión en cuanto a que; “Celebrar la independencia” va mucho más allá de poner banderitas en los carros, desfilar con uniforme de gala, correr con la antorcha o quemar cohetes el 15 de septiembre. Celebrar la independencia es hacer todo lo anterior pero recordando que nuestra libertad ha costado un alto precio y debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para mantenernos libres, celebrar la independencia es dar lo mejor de mi cada día de todo el año para construir el país que queremos.



El gobierno ha decretado 3 días de duelo por las victimas y me parece que es un buen momento para meditar si ¿somos verdaderamente libres? o será que ¿somos esclavos de nuestro propio egoísmo? creyendo de manera infantil que si yo estoy bien qué importa que los demás estén mal. Olvidando que en este barco vamos todos y en un barco no podemos decir que solo un lado se está hundiendo, si se hunde un lado se hunde todo. ¿Qué les parece si nos determinamos a cambiar los pequeños detalles que pueden hacer la diferencia, y expatriamos el egoísmo de nuestro país? ¿A qué me refiero? A que es fácil identificar el egoísmo en los grandes males de la vida nacional: ¿cómo es que un trasportista, estima mas la ganancia de un día que la vida de las personas que le abordan? y pone a trabajar su bus aunque sabe que está en mal estado. ¿Cómo es posible que un asesino no se conduele de arrebatar la existencia a alguien y condenar a la viudez y a la orfandad sin sentir al menos remordimiento. ¿Cómo puede un empresario exigir seguridad y certeza jurídica? cuando oprime con salarios de hambre o despide sin piedad para “no arriesgar sus ganancias”. ¿Cómo puede un político pavonearse de ayudar al pueblo? mientras a oscuras vacía las arcas del estado, o abusa de su poder. Pero…aunque no tienen comparación una cosa con la otra, ni sugiero que todo lo anterior sea producto de lo que expongo a continuación si déjeme preguntar: “¿Los grandes males de un país no serán el reflejo de las múltiples fallas en los pequeños detalles?” ¿Qué me dicen? Cuando alguien se queda con un vuelto que no le corresponde que le dieron de más. ¿Qué pasa? cuando la señora que vende comida, compra productos de baja calidad porque ya no le sale la ganancia aunque ponga en riesgo la salud de sus clientes, que tal cuando se engaña al fisco para no pagar todos los impuestos que se debería. ¿Qué del señor de la tienda que especula con los precios? y vende caro lo que compro barato. ¿Qué sucede? cuando el estudiante hace trampa para ganar sus exámenes y luego va a pedir trabajo ofreciendo un talento que no tiene. ¿Qué argumento vale? para usar programas ilegales en una computadora, o comprar por 5 quetzales un disco de música que al artista le pudo hacer costado empeñar su vida para producirlo y de esta manera se le hace quebrar y que no produzca nunca más. ¿No es robo? Cuando se pierde tiempo en una empresa que paga por trabajar o cuando se usan recursos de la misma para cosas personales. ¿No es abuso? el hablar a espaldas de alguien y esparcir un chisme que no es de mi incumbencia. ¿No se alimenta la violencia cuando no se cede ni un espacio en el trafico y se maltratamos a todo el que ose atravesarse?, ¿no se promueve el bullying? cuando en lugar de enseñarles el amor y el perdón a los hijos se les dice que si vienen golpeados a casa serán más golpeados, o ¿no se impulsa a que los ladrones sigan robando? cuando se compran productos que ofrecen baratos aunque no tengan factura. Cómo puede un hombre exigirle al gobierno que cuide al estado si el mismo abandono su pequeño estado (su hogar) por ir detrás de una falda ajena, o cual mujer podrá exigir equidad cuando le quito hasta el último centavo a quien juro amar para toda la vida y lo dejo en la calle para dar la bienvenida a un nuevo amor. ¿Será correcto exigir justicia? mientras se regatea en el mercado hasta el último centavo al pobre campesino que no tiene más alternativa que vender barato o llevarse de regreso a casa sus verduras podridas, y que lo que obtienen por su arduo trabajo apenas le alcance para sobrevivir. Nada de lo anterior lo afirmo, solo lo pregunto y espero hacerlo reflexionar en eso… que solo usted sabe que hace y que sabe que está mal y necesita cambiarlo para hacer la diferencia, como dice mi amigo Dante Gebel “Si no podemos hacer todo, hagamos algo”. La propuesta hoy es sencilla; en este “Martes cívico, determinante” determinémonos a construir nuestro país y mantener nuestra independencia empezando a pensar un poco más en los demás y poco menos en mi, que estos mártires en manos de asesinos y descuidados no mueran en vano sino que nos hagan meditar en los nefastos resultados del egoísmo y nos den la fuerza necesaria para que desde nuestros propios hogares y trabajos hagamos esos pequeños cambios que proyecten hacia las calles un ambiente de paz, generosidad y respeto. Los malos, los responsables de los grandes males de nuestro país ya tendrán que dar cuentas, en esta vida o en la otra.