domingo, 15 de junio de 2014

UN GUERRERO LLAMADO PAPA

Foto: película Robin Hood (Universal Estudios)

Año 400 antes de Cristo, la guerra ha terminado, los sobrevivientes vuelven a casa. Las cocineras han preparado su mejor platillo, ellos vienen con el botín obtenido, con mil historias de valentía a sus espaldas, pero no, eso no es lo que los hace sonreír, lo que hincha su corazón es ver la cara de orgullo de sus pequeños y escuchar las palmas y los vítores de sus mujeres. Es este recibimiento el que paga las cientos de horas a la intemperie, tener en mente este momento es lo que les daba la fiereza contra sus enemigos.  Pero ahora ese rostro salvaje de la batalla se torna a uno muy tierno, los gritos ensordecedores cambian por tiernos balbuceos al tener a sus hijos en sus manos. El odio reflejado en sus ojos durante la batalla se cambia a una dulce mirada cuando sus mujeres están frente a ellos. Hombres casi salvajes, que se enternecen con un gesto de gratitud cuando vuelven a casa.

Cambio de escenario, es el año dos mil trece, los hombres pasan interminables horas en su trabajo, no... ya no es la batalla, pero los gritos de sus jefes a veces se asemejan a los del campo de guerra. Algunos tienen faenas duras de fuerza, otros agotadoras jornadas en la oficina. El cansancio pega duro y algunas veces quieren claudicar pero en mente tienen el proveer para sus familias; pagar el colegio, la casa, las cuentas de comida, tener un guardadito para las vacaciones y una lista interminable de “responsabilidades” que tienen que cumplir, pero no, no es eso lo que los hace seguir… al igual que los guerreros… son los rostros alegres de sus hijos son la gasolina para continuar, las palabras de gratitud y afirmación de sus esposas es el oxigeno en las agotadoras jornadas de la vida.
Los años han pasado y la historia a cambiado pero en la batalla de la vida, la necesidad sigue siendo la misma.. un sencillo GRACIAS… Paga mil horas de batalla.

Ahora que se acerca el Día del Padre, el 17 de junio, tengo una inquietud en el corazón, ¿será que oiremos la misma cantidad de cohetillos que se escuchan el Día de la Madre?, ¿será que los restaurantes irán a estar igual de abarrotados? Chequeando los periódicos me doy cuenta que la campaña publicitária no es igual, oyendo diferentes radios, percibo que el sentimiento no es el mismo… No, no me mal interprete no es mi deseo contrariar la celebración de Mamá, creo que se merecen eso… y mas(de hecho puedes leer mi artículo por el día de Mamá en este mismo Blog). Pero por qué no levantar a Papá a la misma altura. Sé que argumentos hay muchos y valederos para no hacerlo, pero que tal si nos detenemos un momento antes de tomar una decisión.

Pregunte a los seguidores de Twitter y Facebook, y en los diferentes medios donde he estado hablando del tema me han dado estos argumentos:

·        La que estuvo siempre en casa para nosotros fue mi Mamá

·        La que nos lleva en su vientre es la madre

·        Mi papa es un amargado que no le gustan las celebraciones

·        Mi papa es un mal agradecido

·        Mi mama es mas cariñosa

·        Los papas no se lo han ganado

·        Mi papa, nos abandono de niños
 
Haber porque no tratamos de ver todos estos argumentos desde otro ángulo; que Mamá haya estado en casa siempre, significa que Papá tuvo que hacer un gran esfuerzo trabajando, para proveer lo que en otros hogares ganan entre los dos. Es cierto que la madre nos lleva en su vientre, pero sin la participación del padre sin duda no habría vida, y  sin su "gen", tú, no serias tú. Que Mamá sea mas cariñosa, esta mas relacionado con la función social que se nos ha adjudicado que con nuestros sentimientos y con nuestra naturaleza misma. Mamá funge como el bálsamo de las heridas, pero Papá es la fuerza de los momentos difíciles, Mamá es el cariñito en la cabeza antes de dormir, pero Papá es quien saldrá a la defensa si durante la noche alguien quiere violentar la seguridad de casa. Se que los hombres somos gruñones muchas veces, y parecemos impávidos ante las demostraciones de cariño, pero debo dejar claro que aunque queremos conservar la imagen pública de fortachones que se nos demanda, en el fondo anhelamos las caricias de nuestros hijos y esposas.

Así que, si tu Papá ha sido un buen padre o por lo menos intenta serlo, no tienes pretexto para no demostrarle tu amor, prepara algo muy especial, junta a la familia, escríbele unas bellas palabras, no dejes pasar esta gran oportunidad.

Por aparte para los que han sufrido por el trato de sus padres, para los que consideran que no se lo merece; porque no cumplió su función, porque golpeó, porque abusó, porque abandonó.  A ustedes muy especialmente quiero decirles que los hijos no podemos constituirnos en jueces de nuestros padres. Particularmente quiero contarte que yo nunca conocí a mi padre, el se fue a Estados Unidos cuando mi mamá estaba embarazada y no volvió nunca mas. Por algún tiempo no percibí su ausencia, por algún tiempo lo odie, pero cuando decidí perdonarlo fue uno de las mejores decisiones de mi vida, y te voy a decir por qué.

Cuando uno decide entablar una enemistad con su padre, crea un circulo vicioso que nos perseguirá queramos o no, odiamos lo que hizo nuestro padre, pero ese odio nos lleva a convertirnos en alguien igual a él y terminamos cometiendo los mismo errores que él. Esto he aprendido en la vida, que nunca produce nada bueno pagar mal por mal, eso es venganza y como decía el Chavo del Ocho “La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena”. Lo mejor es vencer al mal con el bien.

Leí recientemente acerca del Odio que hay entre Enrique Iglesias y su Padre Don Julio, no se hablan por años y no quiere ni su herencia. Pero leí también acerca de otro padre don Tranquilino Castañeda que recientemente se encontró con su hijo Oscar después de 30 años, por el conflicto armado en Guatemala . El gozo que les produjo volver a encontrarse cuando se creían muertos el uno al otro es indescriptible. Que irónico mientras unos tienen todo para disfrutarse se odian, mientras otros anhelaban verse sin poder hacerlo.

Te aseguro que si tomas la decisión de perdonar a tu padre, aunque el no quiera restaurar la relación, vas a sentir una paz indescriptible y las cosas te empezaran a ir mejor. Si eres tu el que tiene que pedir perdón no lo dudes te liberaras de una pesada carga que no tienes porque llevar. Y aparte de todo te digo, es que es una promesa de Dios en la Biblia: “Que si honramos a nuestros padres, nos irá bien en la vida y tendremos una vida longeva” la oferta es tentadora ¿no te parece?. Pero mas allá de la recompensa lo más hermosos es esa paz interior que no te la roba nadie.


Foto tomada de Internet sin ánimo de Lucro


 Algo muy importante es que como sociedad nos quejamos de los padres, pero si no damos el paso “como sociedad” a dignificar la figura paterna, no enamoraremos a los varones que hoy son adolecentes a que anhelen ser padres y nos veremos envueltos en un círculo vicioso de desamor y desinterés.

Así que celebrar el día del Padre nos conviene a todos… Este día del padre, invita a Papá a desayunar, obsequiale lo que nazca de tu corazón, dile gracias, desde lo profundo de tu ser, dile que lo amas…

Si... es un guerrero, la vida se lo demanda, pero también es un ser humano necesitado de amor y de reconocimiento... PORQUE PAPA TAMBIÉN CUENTA.
Coach Juan Carlos Sasbin
Gracias por dejar tu comentario y recomendar este blog con tus redes sociales