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domingo, 4 de mayo de 2014

Tu “MARACANAZO”



La palabra “Maracanazo” con la que se conoce la derrota de Brasil frente a Uruguay en la final de 1,950 es la combinación entre el nombre del estadio “Maracaná” y “Fracaso”, Maracana-so al final se termino escribiendo con “z” pero esa es la raíz según los historiadores. Esta historia ha vuelto a tomar auge ahora que se acerca La Copa Mundial de Futbol y que nuevamente es en Brasil, cuya final será en el mismo mítico estadio, donde algunos aseguran todavía ronda el fantasma del Maracanazo.

Este post me lo inspira un programa que acabo de ver en ESPN sobre la triste vida que llevaron la mayoría de aquellos grandes “Subcampeones del 50” después de aquel inesperado desenlace. El hecho es que este estadio, el más grande de su época, había sido construido específicamente para este Mundial y los seleccionados eran tan buenos que todos daban por sentada la victoria. Según este especial del español Martín Ainstein titulado “Los Hijos del Maracanaso” luego de la derrota algunos jugadores ni siquiera los llevaron de vuelta a casa y sin dinero tuvieron que regresarse escondidos en el tren. Algunos murieron en pobreza, otros tuvieron que mudarse pues sus vecinos no les perdonaron, sufrieron insultos y exclusión. Así lo relatan los hijos y nietos que todavía sufren el estigma de aquellos héroes convertidos en villanos por la opinión pública, pero lo que verdaderamente cuenta; por ellos mismos. Cuentan estos familiares que había quienes soñaban constantemente con aquella final y que muchos deliraban levantando los brazos como si tuvieran el trofeo en sus manos, según los testimonios nunca se perdonaron haber perdido aquel partido. Martín le pregunto a la viuda de uno de ellos cuanto le había afectado este revés al futbolista y ella dijo “toda la vida, toda la vida”. Pero es aun más increíble como después de 64 años, y habiendo ganado 5 títulos, muchos en Brasil todavía siguen hablando de este fracaso, y esperan que esta vez sí se gane el mundial en el Maracaná para “sanar aquella herida”.

Viendo esta historia me puse a pensar que todos tenemos un Maracanazo en nuestra vida, eventos que nos marcaron de gran manera, pues esperábamos lo mejor y las cosas no terminaron de acuerdo a nuestra expectativa; esa chica que estabas seguro te diría que sí y te reboto, negocios a punto de realizarse que sin razón aparente se cayeron, empresas que se fueron por la borda, matrimonios que terminaron mal, malas decisiones que estabas seguro era la correcta, seres queridos que partieron y dejaron un vacio, trabajos perdidos, exámenes no aprobados, estudios dejados a medias, carreras profesionales fallidas, etc., etc. etcétera… Y muchas veces reaccionamos igual que aquellos respetables jugadores, perpetuamos el fracaso y nos morimos abrazándolo y revolcándonos en el remordimiento de lo que “pudo ser y no fue”, y cuando queremos entrar en una nueva oportunidad similar a la que perdimos nos encontramos con "el fantasma del Maracanazo" es decir el temor de volver a fracasar producto de no habernos perdonado.

Mis amigos si queremos lograr algo significativo tenemos que borrar las cintas de los Maracanazos de nuestra vida y voltear la pagina. Ver el fracaso como una simple experiencia, aprender de el y echarlo al olvido. Digo cuando hicimos nuestro mejor esfuerzo y las cosas no se dieron, debiera ser así de tajante nuestra actitud. Si cometimos errores o intencionalmente fallamos, reparemos y restituyamos a quienes herimos. Si lo aceptan, sino sigamos adelante. La vida es muy hermosa para vivirla en el pasado, o aceptando recriminaciones de aquellos a quienes les fallamos. Eso sí, no cometamos el mismo error una y otra vez, eso ya es otro tema.

Quiero motivarte a tomar la actitud que en aquel entonces tuvo un niño de 9 años que le dijo a su papa “no llores, yo ganare un mundial para ti” y así lo hizo.  8 años después a los 17 se convirtió en el más joven en ganar La Copa del Mundo y escribiría la historia con un insigne nombre al que el Maracanazo no le afecto: PELE.

Juan Carlos Sasbin.
(Me sería de mucho agrado conocer tu opinión al respecto de este post, dejala en el espacio abajo, gracias)


viernes, 20 de diciembre de 2013

La Depre de Fin de año


Foto  / The Miami Herald

Ni habíamos iniciado diciembre y ya habíamos reportado el trágico suicidio de una mujer  en un parque de Guatemala; Rosa González que ingirió veneno y le dio a su pequeña hija Fernanda González, de tan solo 7 años, dejando nota acerca del mal recuento de sus días como base para tomar la fatal decisión. Recordé que por este tiempo muchas personas toman la fatal decisión, el año pasado una mujer hizo lo mismo lanzándose con su hija lanzándose de un puente y así muchas personas proceden de esta nefasta manera. Es probable que ellos lleven al extremo el reflejo de un sentir colectivo, de hecho yo mismo he pasado por temporadas donde no he tenido deseos de ir a convivios, celebrar Navidad o mucho menos querer que comience un nuevo año.

Quiero motivarnos a hacer el recuento del año  para disfrutar nuestros logros y lecciones de fallos, mira que le llamo lecciones y no derrotas, ¡sí! los errores y sinsabores son grandes maestros, como dice John Maxwell: “A veces ganas, a veces aprendes, pero nunca pierdes cuando tienes la actitud correcta” La verdad es que a medida que se nos va el año sino tomamos control de nuestro ánimo haciendo un recuento honesto, nuestro subconsciente lo hace de forma negativa y especialmente en estas fechas podemos caer en la famosa “Depre de fin de año” que está directamente relacionada con las expectativas que no se cumplieron, problemas no resueltos, pérdidas, o incluso muy frecuentemente con el recuerdo de pérdidas de otros años.

Leí un reportaje en el Nuevo Gerald de Miami, donde la Psicóloga Karina Lapa afirma: “Los síntomas de esta depresión son la falta de ánimo para las actividades laborales o sociales, los pensamientos fatalistas y, en casos más graves, pérdida de apetito y, por ende, de peso”. También afirma que “el consumo excesivo de bebidas alcohólicas o comidas, puede ser también un síntoma de depresión, aunque disfrazada en medio del alboroto de las reuniones familiares y sociales”.

 
                     
Aquí te propongo tres simples pasos que he puesto en práctica para no caer en esa depre o salir de ella:

 1.      Haz un resumen consiente del año

María de Villota desnuda la realidad de lo que nos pasa a la mayoría de personas de este tiempo “La vida es un regalo, sin embargo un día te das cuenta de que vivías dormido, pasabas a ciegas y sentías a medias”, sino quieres vivir así debes tomar un tiempo para evaluar y:

a.      En primer lugar Soltar lo irrealizable: ser honesto(a) y reconocer si te pusiste una meta muy alta y simplemente anularla o replantearla.

b.      Aceptar lo inalcanzable: por otra parte si fueron causas ajenas a tu responsabilidad lo que te impidió alcanzar lo deseado simplemente no te puedes culpar por ello. A mí me paso un año; después de mucho tiempo de estarlo intentando cuando por fin me animé a iniciar la Universidad por una cirugía complicada que me saco del ring varios meses perdí el año, ante eso lo único que puedes hacer es… aceptarlo. Si tuviste una perdida, no puedes hacer nada para evitarlo, aunque si sufres mucho deberías buscar ayuda de un especialista en proceso de duelos.

c.      Reprogramar lo posible: Si fue por tu responsabilidad que no lograste lo que te propusiste decide volver a intentarlo más inteligentemente el próximo año. Más adelante voy a ampliar al respecto.

d.      Celebrar lo alcanzado: No hay nada peor que un logro no celebrado, si alcanzaste algún porcentaje de tu meta, celébralo a lo grande y compártelo con otros, sin duda serás de inspiración. (No tiene que ser algo suntuoso, lo importante es celebrar con quien te importe)

2.      Has un plan corto de lo mínimo necesario para ser feliz este fin de año.

Si somos honestos se necesita muy poco para ser feliz. Haz un plan sencillo de lo mínimo necesario de acuerdo a tus posibilidades para pasártela bien lo que resta del año y comprométete a ser feliz sobre cualquier cosa. Estoy súper de acuerdo con el Motivador Ralph Marstone quien asegura que “La Felicidad es una elección no un resultado, si esperas a ser feliz bajo alguna condición nunca vendrá. Escoge ser feliz y lo serás” Comprométete a vivir a plenitud lo que resta del año. Si es disfrutar; intensamente, si es trabajar; diligentemente, si enfrentar un desafío; valientemente. Si tienes fe, incluye en este plan pedir a Dios que te conceda un contentamiento especial que venga de manera sobrenatural a tu vida.

                                  Si necesitas aliento mira este video, a mi me ha ayudado

 
3.      Finalmente empieza a replantear tus metas

Planifica tu estrategia para el próximo año tranquilamente durante estos días, pero con ilusión renovada y sin angustia. La Psicóloga Lapa recomienda preguntarse: ¿Qué pude hacer mejor para que ocurriera?, en lugar de ¿por qué me pasó esto a mí? Además aconseja que las nuevas resoluciones sean planeadas en perspectivas reales y organizadas de manera que se puedan conseguir.

Préstale mucha atención a tus actitudes y emociones y toma cartas en el asunto. Porque si evaluamos, al final con todo lo que hacemos lo que buscamos es la felicidad y si ella está al alcance de una decisión ¿porque le damos tantas vueltas?

Con cariño, Juan Carlos Sasbin. Coach de Vida

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REPORTAJE CUIDADO CON LA DEPRESION DE FIN DE AÑO
MIAMI HERALD / SANDRA PALACIOS
http://www.elnuevoherald.com/2012/12/26/1371312/cuidado-con-la-depresion-de-fin.html#storylink=cpy